Cerrado por falta de acuerdo presupuestario

A las doce de esta noche, si los políticos estadounidenses no han llegado antes a un acuerdo, el Gobierno de los EEUU cerrará sus puertas.

Esto significa que 800.000 funcionarios dejarán de trabajar hasta que se apruebe el presupuesto de 2011. Profesores, policías, basureros, guardas forestales... todos dejarán de acudir a sus puestos de trabajo hasta que los políticos hagan los deberes. Y, obviamente, al dejar de trabajar, dejarán de cobrar.

El presupuesto de 2011 debería haberse aprobado a finales de septiembre de 2010, que es cuando termina el año fiscal en este país. Este presupuesto recoge las partidas destinadas a sueldos de los funcionarios, a mantenimiento de las diferentes instituciones públicas y gestiona, por ejemplo, servicios públicos básicos como son la recogida de basuras, el funcionamiento del transporte público o el acceso a parques y monumentos nacionales. Un presupuesto, siguiendo con los ejemplos, del que dependen los militares destinados en los tres conflictos bélicos de EEUU mantiene en este momento y que dejarán de cobarar mañana mismo si esto no se soluciona. Eso sí, estos seguirán trabajando porque el gobierno considera que son "esenciales". Los que no lo sean, tendrán el acceso vetado a sus puestos de trabajo durante el tiempo que dure este conflicto.

¿Y cómo hemos llegado a este punto? Pues básicamente porque la mayoría republicana que controla el Parlamento americano ha vetado los presupuestos del demócrata Obama. Y siete meses después siguen en un contínuo tira y afloja para salirse con la suya.

Dicen los demócratas que los republicanos están frenando el presupuesto como medida de presión para que el presidente retire el apoyo económico al programa de planificación familiar, o lo que es lo mismo, retire su apoyo al aborto.

Y por su parte, dicen los republicanos que lo único que quieren es forzar al presidente a que recorte el gasto público en tiempos de crisis. Lo que incluye los programas nacionales de planificación familiar o los planes de reforma medioambiental.

En fin, la polémica está servida. Dentro de unas horas sabremos si se "cierra el gobierno" y luego veremos cuáles son las reacciones de los funcionarios ante esta situación de desgobierno. De momento en lo único que puedo pensar es que si esto está pasando en la primera economía mundial, mejor no pensar en qué puede pasar en nuestro pequeño país.